Escribo este artículo como padre de 4 criaturas y como persona preocupada por dejar un legado que impregne y cale en la sociedad actual.
Somos seres individuales que pertenecemos a una sociedad, pero en los últimos años siento que nos estamos convirtiendo en un “ser” o “instrumento” de una sociedad que avanza sin mirar atrás y sin preocuparle el futuro que esa actitud o situación está generando.
La velocidad que imprime esta sociedad nos lleva a pensar en genérico, a dar por hecho ciertas cosas, incluso a criticar la actitud y los consejos que los octogenarios nos dan en ciertas ocasiones.
En algunas sesiones de coaching mis clientes se lamentan de no tener tiempo para ellos, para su familia, alegan que están inmersos en un círculo vicioso deshumanizado que no saben como salir de él. Pero tras varias sesiones, rompen con esa dinámica y entonces es como si hubiesen desembarcado en un paraíso, en una isla de palmeras que reposan sobre el agua color azul turquesa.
¿Por qué tenemos que llegar hasta el extremo último sin hacer una parada previa y analizar que pasa?.
Si eres padre o madre déjame que te haga esta pregunta: ¿cómo crees que te recordarán tus hijos si hoy (Dios no lo quiera) te llegase el momento de dejar este mundo? Una persona divertida, participativa, afable, generosa, que les leía cuentos, que jugaba con ellos, que les enseñó a montar en bicicleta?…. o ¿cómo un bulto sospechoso pegado a la TV y a los periódicos de economía o el QMD?.
Muchos padres (en genérico) no le dedican tiempo de calidad a sus hijos y pueden causarles problemas. Desde recién nacidos, los niños sufren de diversos trastornos emocionales que han aumentado el número de consultas de los padres a psicólogos y psiquiatras infantiles. Pequeños con ansiedad, agresividad, desobediencia o problemas escolares se acaban a diario en las terapias.
De acuerdo con los expertos, la principal razón es el abandono de los niños, que se da, aunque vivan con sus padres, por la ausencia en los momentos de juego, al hacer las tareas, a la hora de dormir y la autoridad mal entendida que llega a ser permisiva o autoritaria.
La gran mayoría de las razones por cuales los padres consultan a un terapeuta, están relacionadas directamente con dificultades entre los padres: problemas de pareja, separación, enfermedad o muerte de algún miembro de la familia, señala la psicóloga familiar María Elena López.
El 90% del lenguaje con el que le hablamos a los bebés es gestual y el 10% verbal; es así como los pequeños absorben como esponjas los estados de ánimo de sus padres y si se rodean de adultos angustiados, estresados o tristes, habrá bebés angustiados, estresados o tristes.
Hace unos años Moshe Szyf de la universidad McGill (Canadá), demostró un experimento muy curioso desarrollado en ratas. Cuando tras el parto una cría recibe pocas atenciones de su madre, luego muestra trastornos en la conducta, relacionados con alteraciones en el eje hipotalámico – pituitario – adrenal vinculado a las respuestas emocionales.Concretamente las ratas que no habían recibido suficientes lametones de sus progenitoras al nacer, se convertían en adultas asustadizas más susceptibles de sufrir ansiedad y estrés.
Szyf estudió el cerebro de 18 varones que habían sufrido abusos sexuales cuando eran pequeños y años después se habían suicidado. Detectó un nivel de metilación muy alto en comparación con sujetos sin experiencias traumáticas infantiles y que fallecieron por causas naturales. “Con este patrón podríamos determinar con antelación aquellas personas con tendencia a suicidarse antes de que sea demasiado tarde para intervenir” dijo Szyf.
Bebés con falta de cariño dan lugar a adultos con baja autoestima y falta de seguridad en si mismos. Las adversidades en la infancia no solo no nos hacen más fuertes sino que predisponen a una mala salud. Así lo corroboró Clyde Hertzman tras analizar a casi 12.000 sujetos, demostrando que tener un bajo estatus socioeconómico, sumado a las situaciones duras en los primeros años de vida, predispone a enfermedades crónicas y a fallecer precozmente.
Con todo esto quiero abrir un poquito los corazones de tantos padres y madres preocupados por actividades extra escolares para sus hijos mientras que ellos fuerzan la máquina laboral para sacar adelante la hipoteca o el BMW. No hay mejor alimento, no hay mayor vitamina, no hay mayor momento que el amor sincero y generoso de unos padres.
Un abrazo a todas y todos.
Francisco López
Coach Certificado,Conferenciante y Formador
Totalmente de acuerdo. También ocurre que seas «demasiado» cariñosa, como es mi caso, ya veremos cómo me salen a mi. Jajaja ….
Bss
Gracias Maite por tu comentario. Considero q el exceso en el azúcar, en la supervisión, en el deporte puede a veces tornarse perjudicial, sin embargo exceso de «dar» amor considero q es siempre bienvenido, ya sea con caricias, conversaciones, saber escuchar, saber reconocer.
En las empresas se empeñan en fidelidad a sus empleados con el salario económico sin embargo llegado un momento el salario se convierte en una commodity es decir, se da por hecho y siempre tiene hambre.
El salario que denomino «emocional», engancha no por el bolsillo sino por el corazón y eso es más potente q nada (obviamente si el salario económico se considera mínimamente justo). Fidelidad con formación, crecimiento personal, plan de carrera, liderazgo, reconocimiento público, etc es tan tan agradecido que nunca esta de más.
Un abrazo
Estoy totalmente de acuerdo con lo que comentas,pero basándome en esa teoria hay que reconocer que el futuro que se les presenta alos nacidos en los ultimos años,no puede ser mas preocupante. Si a los problemas economicos que están pasando innumerables familias le añadimos el refugio que supone la adicción por parte de padres e hijos a las nuevas tecnologías,el coctel no puede ser mas explosivo. Estamos pasando por una epoca demasiado larga,donde la catencia de comunicación en el seno de las familias, con toda seguridad nos llevará a crear unas próximas generaciones,que no creo que sea precisamente la que nadie le gustaría para sus descendientes. Los momentos no son los mejores pero si sabemos canalizarlos , siempre dentro del respeto, la onestidad y dando la importancia que tienen y que siempre han tenido los valores personales y familiares. Tomemos como ejemplo el legado que nos han dejado nuestros mayores en ese aspecto y de esa farma nuestros hijos ynuestros nietos nos recordaran como realmente nos gustaria.de nosotros y solamente de nosotros depende el futuro de nuestra descendencia. La situacion economica actual nos puede privar de muchas cosas pero incluso esa situacion puede potenciar el amor y el cariño hacia los mas pequeños
Por encima de todo, siempre prevalecen nuestros valores, adquiridos de padres y cuidadores. A eso te aferras en los malos momentos, eso es lo que añoras más cuando te falta sin poder vivir sin ellos, y en ellos te apoyas cuando necesitas remontar el vuelo.
Gracias Sergio por tu aportación.
No tengo hijos, pero fui hijo de mis padres. Como emigrante de los ańos 1960 no teníamos playstation, las zapatillas no tenían que ser Nike, mis juguetes eran de segunda mano y vivíamos en una pequeńa habitación los cuatro con mi hermano. Mi mama encontró pequeñas tareas de manera a estar con nosotros pero yo envidiaba a los otros niños que tenían juguetes nuevos y su propia habitación en un piso con sus padres aunque los veían poco porque tenían que trabajar los dos para asumir los gastos.
Hoy sin embargo me doy cuenta que mis padres me dieron lo que más valor tiene en la vida, amor y tiempo para poder darlo. Eso vale todo los juguetes nuevos del mundo.
Creo que cuando se cubren las necesidades básicas (hogar y comida) no es necesario un castillo y caviar, hay que saber pararse y tomar tiempo para lo esencial, ya que hoy la sociedad te incita a dejar de lado lo esencial para dedicarte a conseguir más y más de lo que en realidad no es tan necesario.
Y creo que lo que no es tan necesario te aburre rápido, mientras que lo esencial es lo que te llena realmente.
Muchas gracias por tu interesante comentario, máxime tu que has conocido lo esencial, has conocido la superfluo y tienes una visión muy bonita de lo que si aporta valor y el efecto a posteriori.
Muchas gracias Santiago, como siemrpe muy acertado.
Totalmente de acuerdo contigo, es lo que siempre les digo a mis amigas cuando están esperando a su primer bebé, lo único que realmente debes trabajar con tus hijos es la comunicación, el amor, el cariño, la comprensión, Y EL TIEMPO DE CALIDAD A SU LADO, con todo eso, verás que no hacen falta los regaños, tengo 30 años de edad y comencé a formar mi familia temprano, mi hija mayor tiene 8 años y le siguen unas gemelitas de 5 años, y eso es lo que hago con ellas, si paso el día entero con ellas, pues el día entero les dedico completamente mi atención y amor, si solo tuve hoy 5 minutos para ellas porque llegué tarde a casa, pues esos 5 minutos son absolutamente para ellas, no hay una noche en la que se vayan a dormir sin que antes yo vaya a su lado a decir una oración, a darles un beso, un abrazo, la bendición y darles gracias por lo que hicieron bien durante el día, reconocérselos y felicitarlas, y si fallaron en algo, no las expongo ante los demás, hablo a solas con la que hizo algo y le explico el porqué no debe hacerse y las consecuencias que trae y le pido que no lo repita porque me hace sentir triste. estoy orgullosa de decir que Gracias a Dios hasta ahora no he necesitado levantarles la voz, ni decirles groserías ni mucho menos pegarles, con cariño he construido nuestra relación madre e hijas y he ganado su respeto, amor y confianza. Felicidades Francisco por tomarte el tiempo de hacer un llamado a esos padres que trabajan más de la cuenta para ganar mucho dinero para darles a sus hijos lo mejor, cuando lo mejor para ellos es completamente GRATIS Y ESTÁ DISPONIBLE A CUALQUIER HORA. hay personas que me han dicho, que después de dar tu vida x tus hijos ellos crecen, no la valoran y se van de tu lado, pues es ley de vida que nuestros hijos abandonen el hogar para hacer sus propias vidas y formar sus propias familias, la biblia lo dice, así tiene que ser, y nosotros no les estamos haciendo a ellos un favor al educarlos y cuidarlos, eso es nuestra responsabilidad como padres, como seres humanos, es también ley de vida, nuestros hijos son una parte de nosotros, son una bendición que nos envió Dios para aprobar una unión, entonces porqué vamos a esperar que nos agradezcan por eso? si los que tenemos que dar gracias somos nosotros, porque no todas las personas (Lamentablemente) tienen esa bendición. NOSOTROS, como Padres, demos gracias a Señor por permitirnos cuidar, criar, educar y amar a esos ángeles que Él nos prestó, porque así es, nuestros niños son del Señor.
Te agradezco de corazón tu aportación, me has dejado sin palabras. Gracias y espero poder contar con tus aportaciones en el resto de artículos del blog.