Habitos Sanos y Vida Ordenada

Habitos Sanos y Vida Ordenada. El espeleólogo francés Michel Siffre hizo en 1962 un estudio pionero en cronobiología: se encerró en la cueva de Scarrasson, en los Alpes, para analizar los efectos del aislamiento sobre los ritmos biológicos.

No tenía reloj, pero en los primeros días mantuvo una cadencia del ciclo Actividad-Reposo casi como en la vida normal: 24 horas 30 minutos. Pero poco a poco sin referencias estimulantes perdió la noción del tiempo.

Dos meses después, el 14 de septiembre salió finalmente de la cueva, pensando que era el 20 de agosto. El experimento le costó una depresión y varios años para recuperarse.

La relación entre desorden y problemas psíquicos está muy estudiada. Los depresivos suelen ser personas muy desordenadas teniendo su casa como una leonera, pierden los hábitos del aseo y viven con la inquietud de que los días son planos al no estar pautados por actividades concretas. No terminan lo que empiezan y son incapaces de organizarse.

Por otro lado la gente con ansiedad quieren hacerlo todo ya ya! Tienen biorritmos con insomnios, comidas a deshoras…

Los hábitos nos condicionan más de lo que creemos. La mitad de nuestras acciones y decisiones son inconscientes. Deseamos cambiarlos pero no es sencillo, dado que están grabados a fuego en el subconsciente por la repetición. Se ha creado un surco neuronal entre el estímulo que recibimos y la acción posterior que nosotros efectuamos. Por ejemplo estoy de cena y eso genera… fumarme el cigarrito.

Me siento a ver mi programa favorito y eso genera… comerme “reposadamente” mi onza de chocolate. Llego a casa y eso genera… ver TV.

Para cambiar un mal hábito se necesita un proceso constante y repetitivo de unos 40 a 60 días y luego obviamente mantenerlo en el tiempo así como sustituirlo por un hábito saludable (básico y fundamental) que sustituya la ansiedad del cambio de hábito.

Nadie dice que sea fácil, pero el resultado de no eliminar tu mal hábito lo descubrirás al cabo de los años. Si fuese un resultado inmediato (me tomo una onza de chocolate y subo 20 kg del tirón) nadie lo haría. Pero como son cambios sutiles, todos picamos.

Por tanto si no quieres acabar como el de la cueva, recuerda…

“Lleva una vida ordenada y cargada de hábitos saludables”.

Un abrazo.

Francisco López

Nota: En breve te contaré lo que se avecina!!.