La gente me mira raro cuando les pregunto que si esta crisis les ha enseñado algo. Algunos responden diciendo: vivíamos en una nube ¿—? otros responden algo así como que para la próxima … «el dinero debajo del colchón y nada de créditos».
Lo que yo he aprendido de la crisis es que antes era un suicida, o como diría mi padre, «tenía todos los huevos en la misma cesta«. Tenía un bueno negocio, con buenos ingresos y todos mis gastos e inversiones los hacía en torno a los ingresos de ese negocio.
¿Que política es la que yo traslado a todos mis clientes y amigos?, búscate un plan B, un segundo ingreso, un ingreso recurrente que te genere un ahorro paralelo. El salario te permitirá vivir (comer, tener una casa, estudiar…) lo que denomina Maslow las necesidades básicas del ser. Y el plan B te permitirá mejorar de categoría de hotel, llevar a tus hijos a campamentos de verano (liberando a los sufridos abuelos), vivir en un barrio mejor o tener ahorros en momentos de crisis.
La crisis no sería tal si cada español contara con 1000€ más a final de mes. No hablaríamos de dramas familiares ni penurias alarmantes. Simplemente diríamos que la cosa está «jodidilla» pero que habrá que aguantar y esperar. Y eso nos lo explica de una manera clara y concisa Robert Kiyosaky en su libro «padre rico padre pobre».
¿Como se habría generado ese dinero extra?, teniendo un piso alquilado, impartiendo clases de inglés, haciendo un negocio multinivel, haciendo pulseras de cuero o anillos de cristales de colores, echando una mano extra los fines de semana, en definitiva… remangándose, abriendo la mente y ACTUANDO.
Hablar ahora de plan B, para más de uno es una irreverencia pues lo que necesitan primero es tener un plan A. De ahí que yo insista siempre en lo mismo… por favor aprendamos de los errores, aprendamos de la crisis. Arranca tu plan B ahora tanto si tienes como si no tienes nada más, pero ARRRRRANCA DE UNA VEZ!.
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